A mi Banda
de Hermanos
Nos dicen
que recordemos al hombre, pero lo importante son sus palabras, su promesa, sus
ideas.
La promesa
de Dios es la promesa de sentir y saber lo que realmente es el amor al otro,
que es lo más importante en esta vida.
Saber que
el otro es prójimo, cualquier otro, cercano o lejano.
Debemos
aprender a hablar del amor a los demás y no dejar que este sentimiento sea solo
palabras vacías por la época o por la etiqueta social. La idea de Jesucristo es
más que palabras y todavía nos queda tiempo de que esta idea cambie al mundo,
cambie el corazón del hombre y le dé la sencillez que Jesús nos menciona en sus
palabras.
Ser
sencillos como niños para entrar al cielo.
Al
volvernos viejos, debemos ser como niños y no como viejos.
La
experiencia que nos da la vida debe bastarnos para dar las gracias a Dios pero
somos tan egoístas que nos centramos en nosotros mismos y dejamos de ver a los
demás. Nos olvidamos de amar a los demás y trascender en esta vida a través de
crecer interiormente y espiritualmente. Lo mejor es lo que se da, de uno mismo,
como Jesús nos mostró el camino.
Que esta
Noche Buena en su corazón exista ese sentimiento del amor hacia los demás, pero
el genuino amor que nos regala Jesús y que esta Navidad sea de gozo en su
corazón, pero ese gozo que da el no tener deudas de amor con los demás.
Un feliz
2012 que les alimente el espíritu y los llene de amor en su corazón y en su
alma.
Feliz
Navidad y Mejor 2012
Manuel
Villarreal
Hombre por
gracia de Dios y Humano por gracia divina.